PENAS
– ¿Por qué bebes tanto, Casimiro?
– Para ahogar mis penas.
– ¿Y todavía no has logrado ahogarlas?
– No, las muy listas han aprendido a nadar.
CURA
Una mujer que había llevado a su esposo al doctor pregunta:
– Doctor ¿mi esposo tendrá cura?
– Sí señora, tendrá cura, misa y sepelio.
CEROS
Un ocho quiere entrar a una fiesta de ceros.
El portero lo para y le dice:
– Disculpe, pero los ochos no pueden ingresar.
– ¡Bah! ¿Nunca ha visto un cero con cinturón?
TRANSFORMACIÓN
– Mami, ¿es cierto que los muertos se convierten en polvo?
– Sí, hijito.
– ¡Ay! mami, entonces hay muchos muertos debajo de la cama.
RELATIVIDAD
Dos borrachos comparecen ante el juez.
– ¿Dónde vive usted?, pregunta el juez a uno.
– ¿Yo?, en cualquier parte.
Luego le pregunta al otro:
– ¿Y usted?.
– ¿Yo?, enfrente de él.
PEZ
– Mi esposo está en la oficina como pez en el agua.
– ¿Sí? ¿qué hace?
– Nada.
SECRETO
– ¿Haz rezado tus oraciones, hijita?
– Sí mamá.
– ¿Le has dicho a Dios lo mal que hoy te has portado?
– No mamá, prefiero que esto quede entre nosotras.
FEO
En las conclusiones finales de un juicio, dice el fiscal:
– Miren al acusado, su bizca mirada, sus orejas retraídas, su mirada agresiva, su ……
Y el acusado interrumpe.
– Pero bueno, ¿me van a juzgar por asesino o por feo?
PUNTUALIDAD
– Cuando salgo de noche, al volver a mi casa, mi mujer mira en seguida el reloj.
– La mía es peor. En cuanto entro, se levanta a ver el calendario.
CARIDAD
– ¿Qué opinas sobre la interpretación de ese pianista?
– Toca con el verdadero espíritu de caridad cristiana.
– ¿Cómo es eso?
– Su mano derecha no sabe lo que hace la izquierda.
MOZO
– Oiga mozo, en el plato que me trajo había dos moscas peleando.
– ¿Y qué quiere? ¿Que por dos soles le presente una corrida de toros?
JEFE DE FAMILIA
Un inquilino telefonea a la policía que en la casa vecina se están peleando. Los vigilantes al llegar al pie de la escalera de la casa oyen gritos, ruidos de vajilla destrozada y muebles hechos pedazos.
Un policía sube y llama enérgicamente a la puerta, le abre una mujer robusta y despeinada
– ¿Quién es aquí el jefe de familia? Pregunta en tono enérgico el policía
– Si tiene la paciencia de esperar un momento, se lo diré – responde la mujer.
– Precisamente eso es lo que estamos discutiendo.
CÁRCEL
En la cárcel
– Y usted ¿por qué está aquí?
– Porque no he podido escaparme.
OTRO LOCO
Llevan un loco al manicomio y se queda mirando al reloj que está en la secretaría, luego pregunta:
– Disculpe, ¿este reloj está bueno?
– Sí, marca bien la hora.
– Y si está bueno, ¿por qué lo trajeron al manicomio?
PROFESORA
– Juanito, ¿qué tiempo es: murió mi vecino?
– Tiempo pasado señorita.
– Carlota, ¿qué tiempo es: viajaré a Lima?
– Tiempo futuro señorita.
– Jaimito, ¿qué tiempo es: busco novio?
– Tiempo perdido señorita.
YO TENGO LA LLAVE
En el manicomio querían saber quién de los internos estaba curado para sacarlo.
Dibujaron una puerta en la pared y les dijeron a los locos:
– El que abra esa puerta se va a la calle.
Todos, menos uno, querían tumbar la puerta a puntapiés y puñetes. El que no golpeaba estaba sentado y decía:
– Esos están locos.
– Oye, tú no quieres irte a la calle – le dijeron, creyendo que él estaba curado.
– Claro que sí.
– ¿Y por qué no vas a tumbar la puerta?
– ¿Para qué? si yo tengo la llave.
SAN PEDRO
Un enfermo después de la operación dice:
– Doctor, está bien que se vista de blanco, pero no hasta el punto que la blancura ilumine la habitación.
– Yo no soy el doctor. Soy San Pedro.
MISIONERO
Un misionero, caminando por la selva a su lugar de misión, se encuentra con un león. Pide ayuda a Dios, se arrodilla y reza.
– Diosito, que el león no me coma.
El león se arrodilla y se pone a rezar.
– ¡Milagro! ¡Milagro! – exclama el misionero
– ¡Silencio! – dice el león – yo antes de comer rezo.
PERRO
Atropellan a un perro. Pasaban por allí un protestante y un sacerdote.
El protestante dice al sacerdote:
– Padre, confiese al pobre perro que se está muriendo.
El padre se agacha, coloca su oído en la boca del perro y luego levantándose dice:
– No quiere, dice que es testigo de Jehová.
PADEZCO
Un tipo va al doctor y le dice:
– Doctor, tengo mucho vello en el cuerpo, me podría decir ¿de qué padezco?
– Padeces un oso de peluche.
TIEMPO PASADO
– Veamos Juanito,
– pregunta la maestra
– Si yo te digo “soy hermosa” ¿en qué tiempo estoy hablando?.
– Seguramente en tiempo pasado, señorita.
LIMOSNAS
Tres sacerdotes reunidos comentaban qué hacían con las limosnas.
El primero dijo:
– Yo hago un círculo en el centro, arrojo las monedas al aire, las que caen en el círculo son para Dios, las que caen fuera son para mí.
El otro dijo:
– Yo hago una línea en el centro, arrojo las monedas al aire, las que caen a la derecha son para Dios y las que caen a la izquierda son para mí.
Y el último dijo:
– ¡Ah!, pues yo arrojo las monedas al aire, las que coge Dios son para Él, las que caen al suelo son para mí.
UN MINUTO
Un hombre va al cielo y pregunta a Dios:
– Señor, ¿qué son para ti mil años?
– Un minuto.
– ¿Y cien mil soles?
– Un céntimo.
– Señor, regálame un céntimo.
– Espérame un minuto.
SACRIFICIO
Dos esposos discutían quién de los dos era el más sacrificado.
La mujer decía:
– ¡Yo tengo que hacerte la comida todos los días!
¡Claro, y yo tengo que comérmela! – respondía el esposo.
Este momento de humor ha sido muy bueno, hace tiempo no leía tan buenos chistes, y con esta calidad en el texto (es decir no son grotescos). Gracis por su creatividad.
Querido Monseñor
Lamento ya no haber podido bajar ni para darle una visitadita, pero ya le contaré en que voy..muchas cosas que no estan alejadas de lo q Dios quiere, claro! Los chistes estaban muyy buenos…geniales mejor dicho!! Un abrazoo!!