Si hace algún tiempo escribí sobre este tema, hoy vuelvo a insistir ya que se habla mucho sobre la vida pública y la vida privada, como separándolas y diciendo que nadie tiene derecho a inmiscuirse en la vida privada de nadie; por lo que algunos pretenden compaginar el tener un cargo importante en la administración, con una vida privada inmoral. Claro, una cosa es saber pintar o cantar o darle a un balón, y otra muy distinta es la moralidad personal; ambas cosas son independientes y uno las puede compaginar, siendo un gran futbolista y no ser honrado.