TEMA: CREO EN EL ESPÍRITU SANTO
INTRODUCCIÓN (En especial para los Catequistas)
Después de manifestar nuestra fe en el Padre y en el Hijo, manifestamos nuestra fe en el Espíritu Santo, tercera persona de la Santísima Trinidad, Dios como el Padre y el Hijo.
Si el Hijo es la imagen del Padre, el Espíritu es su fuerza amorosa. Por eso, al descender sobre la Iglesia el día de Pentecostés, se dejó sentir como un viento recio lleno de fuerza. Y los apóstoles, llenos del Espíritu Santo, comenzaron a predicar a Jesús sin ningún miedo.
El Espíritu, como ha recibido la misión de darnos a conocer a Jesús, es nuestro maestro en todo; nos descubre a Jesús como amigo, nos anima a quererle, a seguirle, y a imitarle en nuestra vida.
Y como la santidad consiste en imitar a Jesús, todo lo relacionado con la santidad lo atribuimos al Espíritu Santo. Y así decimos que el Espíritu Santo santificó a la Virgen y santifica a la Iglesia, es decir, a cada uno de nosotros; y así, lleva a término la obra de salvarnos que el Padre le encomendó a Jesús.